Una de las más curiosas anécdotas de mi vida la tuve en el año 1972, con motivo de la celebración en Valparaíso, del cumpleaños de la Reina Isabel II de Inglaterra. La ciudad porteña, aunque nació en la época de la conquista española, solo empezó a desarrollarse fuertemente como gran puerto principal, desde los inicios de la Independencia de Chile.
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La princesa huía con su espejo en alto…
JOSÉ SANTOS CHOCANO GASTAÑODI (1875-1934)
El zarzal cruzola…Dar quiso ella un salto
tropezó… del puño, ya de fuerzas falto
se escapó el espejo…¡Fue una conmoción!
Y el espejo roto se volvió laguna,
y al fin la princesa transformóse en una
sirena que hoy sale las noches de luna,
a cantar a veces su antigua canción.
Pertenezco a una generación que en su niñez y adolescencia tuvo pocas oportunidades de relacionarse con sus pares de otros países. Posiblemente, el ser provinciano en esos años, acentuaba ese aislamiento. La única excepción fueron los nietos brasileños de unas antiguas amistades de la familia de mi padre, que llegaban en los veranos a visitar a sus abuelitas chilenas en Viña del Mar. Se trataba de Jorginho, Luisinho y María Victoria Marques de Azevedo, con quienes mi hermana y yo compartíamos las entretenciones veraniegas.
Los Divinos Corazones nos formaron
Primera estrofa del Himno del Colegio de los Sagrados Corazones de Valparaíso. Año 1933.
en las letras, en la ciencia y la virtud,
y con gotas de su sangre consagraron
nuestra infancia, adolescencia y juventud.
Hechos hombres les juramos al partir,
serles fieles en la vida hasta morir.
¿Cómo elegir la educación de los hijos?
En casi todas las familias, la educación de los hijos es uno de los temas que más preocupan a los padres. Esta creencia es mucho más fuerte en las clases medias de la sociedad, ya que sus miembros están convencidos que la mejor, y posiblemente la única herencia que pueden dejar a sus descendientes, es una buena educación, que les permita enfrentar con éxito los desafíos de la vida.
Los juegos de azar y los casinos en la historia
Desde los tiempos más antiguos, los juegos de azar han sido los favoritos de millones de seres humanos. Muchos juegos infantiles son de azar. Aquellos en que se apuesta dinero, son los más populares entre los adultos. Cuando la pasión por estos juegos es extrema, puede llegar a causar vicio, lo que provoca situaciones de delincuencia, y eventualmente una enfermedad grave: la ludopatía.
Todos hemos vivido la experiencia de buscar afanosamente un libro que necesitamos, por curiosidad literaria o profesional, o a veces, por obligación. Cuando se trata de libros escasos o agotados en las librerías, la búsqueda se hace más difícil y llega a convertirse en obsesiva. Sin embargo, creo que hay pocos casos a la inversa, de un libro que ande buscando a su dueño o lector. Por extraño que eso suene, fui protagonista de una curiosa anécdota, en la que un libro me busco, hasta encontrarme, por nada menos que 36 años.
En el año 1988, fui invitado por la Universidad del Estado de Guerrero en México, en mi calidad de Director Académico de la Carrera de Turismo de la Universidad Autónoma de Centroamérica, a dictar una conferencia en la Facultad de Turismo de aquella Universidad, ubicada su sede en el bello puerto de Acapulco. Al concluir la visita, el Decano de la Facultad, el Dr. Roger Bergeret, me invitó a regresar a la ciudad de México, por vía terrestre, para conocer también la sede central de la Universidad ubicada en la ciudad de Chilpancingo.