Cuando llegué a Costa Rica, en el mes de marzo de 1974, el Capitán Otto Escalante era ya una de las figuras más prominentes y respetadas del país. Había tenido una participación muy decisiva en la guerra civil de 1948 y llevaba más de 20 años dirigiendo LACSA, la línea aérea de bandera nacional, donde fue Gerente General y Presidente Ejecutivo. Ese mismo año, un mes después, tuve la suerte de coincidir con él en la inauguración del primer hotel moderno de playa que hubo en Guanacaste, el “Tamarindo Diría”, construido por don Luis Medaglia y por los hermanos Alfaro. La relación con él se mantuvo gracias a mi trabajo en el Instituto Costarricense de Turismo (ICT).
Hace algunos años, escribimos un artículo sobre las causas históricas del retraso que tenía nuestro país en materia aeroportuaria. En este, nos abocaremos a lo que visualizamos para el futuro cercano. Hasta hace un par décadas, los grandes cambios tecnológicos en la aviación y en los aeropuertos, tenían periodos bastante largos de gestación e implementación.
Desde hace muchos siglos los padres y madres les han recomendado a sus hijos apartarse de las malas juntas y buscar las buenas. Se trata de un consejo milenario que lo encontramos, con algunas diferencias de redacción, en textos tan antiguos como la Biblia y otros libros clásicos, religiosos o de filosofía moral aplicables a la vida familiar, la política o los negocios.
Las “juntas” en un sentido amplio y actual son reuniones esporádicas o institucionalizadas con las que se busca sumar inteligencias, conocimientos, experiencias, intereses, visiones profesionales o sectoriales para enriquecer y hacer más sabias las decisiones.
La invasión de artesanías falsificadas provenientes de algunos países asiáticos, fabricadas con procesos industriales, es la más grave amenaza que angustia a los artesanos de los países Latinoamericanos. En esta parte del continente se estima en 25 millones la cantidad de artesanos, de los cuales un porcentaje alto son indígenas y campesinos. El problema adquiere mayor dramatismo si se considera que estos creadores están ubicados en los segmentos de la población con más dificultades económicas.
Por ejemplo, un estudio efectuado en Colombia hace pocos años, reveló que en varios países de Sudamérica los artesanos habían perdido casi el 30% de sus ingresos como consecuencia de la invasión de artesanías falsificadas. En el país vecino, Panamá, el gobierno debió tomar fuertes medidas para detener la importación de falsificaciones de su artesanía más emblemática: Las “molas kunas” que es un producto de arte textil tradicional de la etnia Kuna de ese país. Este hecho amenazaba la supervivencia económica de sus autores legítimos, los habitantes de las Islas de San Blas.
Un gran costarricense ha fallecido, don José Miguel Castro Echeverría. Para todos los que tuvimos la dicha de conocerlo y acompañarlo en sus luchas por poner a Costa Rica en el mapa de los destinos turísticos internacionales, las palabras que mejor lo retratan son las de un patriota, luchador incansable por engrandecer a su país.
La visitación a Costa Rica de turistas de los Países Bajos es importante, llegando al año 2008 a un total de 30.615, cifra relevante considerando que se trata de uno de los países más pequeños de Europa. Es también una de las naciones más desarrolladas del mundo, con un PIB de US$40 mil per cápita y a la vez de los más cultos: la cantidad de museos y piezas de arte que atesora, lo convierten en el Estado con mayor cantidad de obras de arte en relación con su superficie territorial. Estas son razones suficientes para sentirnos honrados por la demostrada preferencia que tiene los turistas holandeses por nuestros destinos.
- Lo que el sector turismo espera para el próximo cuatrienio
Cada cuatro años, al elegir nuevo gobierno y diputados, se replantean las aspiraciones para el futuro cuatrienio por medio de un ejemplar ejercicio democrático. En el sector turismo, hemos tenido la dicha de haber logrado, en los últimos 30 años, un crecimiento y progreso notables, sobre bases muy sólidas, por parte de las diferentes administraciones y generaciones empresariales y profesionales, sin distingos políticos. Obviamente, ha habido errores, pero han sido muchos más los aciertos.
A raíz de la crisis económica mundial, en algunos medios de comunicación han aparecido análisis simplistas y sesgados acerca del impacto de la crisis en el sector turístico, cuyas fuentes son en su mayoría organismos de la integración centroamericana. Estos análisis tienen en común un grave defecto: se compara tipos de turismo muy diferentes, lo que hace que sus conclusiones resulten erradas.
Si solo se toma en cuenta la cantidad global de turistas, sin considerar la nacionalidad de origen y el medio de transporte, los resultados dan la impresión de que países como Honduras o Guatemala tienen mejores índices de turismo que Costa Rica, lo cual nos deja a un paso de sacar deducciones políticas simplistas sobre “cuál ministro o Instituto de Turismo es más eficiente frente a la crisis”.