Las crisis económicas no son nuevas en la industria turística. Al ser el turismo una actividad que se nutre de un conjunto muy variado de factores e insumos, así como el hecho de estar globalizado desde muchos años antes de que se pusiera de moda hablar de globalización, es lógico que las diferentes crisis que han ocurrido en el mundo, o en algunas de sus regiones, también lo afecten.
Autor: Carlos Lizama Página 7 de 8
Entre las políticas migratorias y las turísticas existe una fuerte interrelación que data de décadas. Basta con saber que, cuando se creó la primera entidad pública dedicada al turismo, incluía, entre sus potestades, las relacionadas con asuntos de migración. Se trató de la Junta Nacional de Turismo y Migración, instituida por ley y promulgada en el año 1929, durante el gobierno de Cleto González Víquez. Del mismo modo, la Iglesia Católica tiene establecida la Pastoral para el Turismo y las Migraciones desde hace 40 años, conocida también como la Pastoral de la Movilidad Humana.
- Una notable demostración de unidad ante objetivos de interés nacional
Hace dos años escribimos una columna manifestando nuestra preocupación por los insuficientes recursos de que disponía el país, por medio del ICT, para promover la demanda turística internacional hacia Costa Rica. Recordábamos que los recursos del Instituto se sustentaban en dos leyes: una del año 1955, que estableció el impuesto del 3% sobre los servicios de alojamiento hotelero, y otra, de 1960, que fijó el impuesto del 5% sobre el valor de los boletos internacionales vendidos localmente. Aunque en su momento fueron visionarias ambas decisiones, pasados ya más de 50 años, esos recursos se habían convertido en insuficientes.
Con una industria turística que recibe casi dos millones de visitantes al año, quienes gastan en nuestro territorio alrededor de $2.000 millones y generan más de 120.000 empleos directos y 300.000 indirectos, el sector turismo llega a aportar el 7% del PIB y participa del total de nuestras exportaciones en un 20%. Estas cifras son muestra de que las necesidades de promoción son cada vez mayores y forman parte de la responsabilidad y sostenibilidad que este sector debe tener aseguradas.
Los Parques Nacionales son uno de nuestros mayores orgullos. El hecho de destinar más de un 25% del territorio nacional a la protección de los recursos naturales, llama la atención internacionalmente ya que nos sitúa como un país responsable y sostenible, comparable con naciones como Suiza, que ha sido líder en esta materia desde el siglo XIX. Para el sector turismo, son el principal motivo de viaje a Costa Rica, para más de un 60% de los turistas que nos visitan.
El turismo es la gallina de los huevos de oro de Costa Rica. Gracias a la fama y belleza de nuestros parques nacionales y a la rica biodiversidad del país, los turistas nos llegan por cientos de miles y dejan en la economía nacional más de $2.000 millones anualmente.
Escribo estas líneas con el dolor de haber perdido a un ser muy querido y muy cercano. Solo tuve el privilegio de conocer al abogado Mario Mora Artavia hace poco más de un año, cuando asumí el cargo como representante del ministro de Turismo en la directiva del Consejo Técnico de Aviación Civil. Él había sido nombrado como representante de la Unión de Cámaras de la Empresa Privada (UCCAEP) meses antes.
Los países con extensas fronteras comunes pueden ver en ellas grandes problemas o grandes oportunidades, dependiendo ello de la visión y el entendimiento que puedan tener sus respectivos gobernantes.
En cinco días, los lectores de La Nación recibieron dos informaciones contradictorias. El 25 de enero saltamos de alegría al leer: «El turismo de Costa Rica con mayor crecimiento», cuya fuente era agencias de Madrid. La alegría se convirtió en desazón al leer en la edición del 30 de enero todo lo contrario: «Turismo tico crece a menor ritmo que el de sus rivales», cuya fuente era la Organización Mundial de Turismo.
El 28 de octubre de 1928 se firmó el primer contrato de incentivos a la industria turística, gracias al cual se construyó el Gran Hotel Costa Rica, inaugurado en 1930, por lo que este año celebra su 75 aniversario. Hace un año, el ministro de Cultura, Juventud y Deportes, Guido Sáenz, lo declaró Patrimonio Histórico y Arquitectónico.