Este 5 de julio de 2019, cumpliré 77 años de edad, de los cuales 45 los he vivido en Costa Rica. Me siento muy contento por la familia que formamos junto con mi esposa, Marie Jeanne, y soy afortunado de poder disfrutar de ser abuelo de cinco nietos. Igualmente, y al cumplir años, me vienen a la memoria tantos importantes recuerdos y anécdotas de experiencias de vida tanto familiares como de trabajo y sociales. Hubo muchas razones para que llegáramos a Costa Rica, en marzo del año 1974, pero en estas líneas quisiera destacar una de las razones por las que nos quedamos: El afecto de los ticos.